CONCIERTO XXXIX ANIVERSARIO

Concierto de la Unión Musical de San Fulgencio en conmemoración de su 39º aniversario . Sufragado por la Excma. Diputación Provincial de Alicante dentro de la «XXX Campanya de Música als Pobles». PROGRAMA DEL CONCIERTO CARMESINA (PD) Manuel MORALES CAPRICCIO FOR BASS TROMBONE & WIND BAND Steven Verhelst (Trombón Bajo Solista: MIJAIL PETRUF) JUANA DE ARCO Ferrer FERRAN THE UNIVERSAL BAND COLLECTION Jacob de Hann EL BATEO (GRAN FANTASÍA) Federico Chueca CARMESINA (PD) Manuel MORALES Pasodoble sinfónico compuesto por Manuel Morales Martínez por encargo de la Sdad. Musical “La Artística” de Chiva para el Certamen de Altea en su XXXV edición dedicada al Tirant lo Blanc. Carmesina es una de las protagonistas de Tirant lo Blanc, novela escrita por Joanot Martorell y publicada en 1490, que es considerada uno de los máximos exponentes de la novela caballeresca y del siglo de oro valenciano. El primer encuentro con Carmesina -virtuosa y de gran belleza-, deja Tirant embobado y en un estado de melancolía que sigue todos los tópicos del amor cortés. Y así como en la guerra es Tirant quien domina las situaciones, en el palacio son las mujeres quienes tienen el control. Tirant no escapa a este nuevo escenario y toda su voluntad se verá sometida a la voluntad de las mujeres. Si en general, el amor cortés ha planteado a la mujer como un sujeto pasivo, que no puede disponer libremente de su propio cuerpo y que debe entregarse a quien la festeja como premio por un servicio leal, la caracterización que hace Martorell de las mujeres en el Tirant lo Blanc, según Marín, refleja un cambio importante en el tratamiento que la literatura había dado al universo femenino hasta ese momento: «De representar un papel de meras observadoras de las proezas del héroe, pasan a ser personajes con una vida interior propia e independiente de la peripecia vital del protagonista”. Manuel Morales Martínez, un compositor y director de banda valenciano, ha logrado plasmar en «Carmesina» una amalgama de características que definen el pasodoble. La pieza comienza con un tema vibrante y enérgico que rápidamente atrae la atención del oyente. La instrumentación, rica en matices y texturas, permite que cada sección de la orquesta brille, desde las trompetas que establecen una línea melódica poderosa, hasta los suaves acordes de cuerdas que aportan un sentido de profundidad y calidez. La estructura del pasodoble es fundamental para entender su impacto emocional. Generalmente, se compone de una introducción, partes principales y un desenlace. En «Carmesina», estas secciones están hábilmente entrelazadas, lo que confiere a la obra un sentido de cohesión. La introducción establece el tono, mientras que las varias repeticiones del tema principal generan una sensación de familiaridad y celebración, características esenciales del pasodoble. Uno de los aspectos más conmovedores de «Carmesina» es su capacidad para evocar imágenes y sentimientos. Al escuchar la pieza, es fácil imaginar escenas de festividades llenas de color, baile y alegría. Estas evocaciones son emblemáticas del pasodoble, un género que se ha convertido en un símbolo de la identidad y la cultura españolas. Además, la obra de Morales no solo invita a disfrutar de su ritmo pegajoso, sino que también nos conecta con la historia y las raíces de la música en España. Desde su creación, «Carmesina» ha sido interpretada por diversas orquestas y grupos de música, asegurando su lugar en el repertorio musical español. Su popularidad radica no solo en su belleza, sino también en su capacidad para unir a las personas en un momento de celebración y alegría. En muchas ocasiones, se ha interpretado en festivales y eventos culturales, donde su potente energía contribuye a crear un ambiente festivo. En conclusión, el pasodoble «Carmesina» de Manuel Morales Martínez es una pieza fundamental en el ámbito de la música española. Su combinación de melodía cautivadora, estructura bien definida y evocación emocional la convierte en una obra maestra dentro del género. Al escuchar «Carmesina», no solo se aprecia el arte de su compositor, sino que también se celebra la rica herencia cultural que representa. Esta obra es un recordatorio de la capacidad que tiene la música para unir, emocionar y trascender. CAPRICCIO FOR BASS TROMBONE & WIND BAND Steven Verhelst Caprichoso, virtuoso, chispeante y al mismo tiempo relajante; en pocas palabras “Capriccio”. Esta obra consta de tres partes sucesivas que conforman una historia musical expresiva y fluida. Tras una apertura triunfal, nos familiarizamos con la fuerza etérea del trombón bajo como solista principal. Los demás músicos, un conjunto de seis trombones, aportan un impulso adicional. El virtuosismo y la técnica del solista se perciben de inmediato. El impulso se reduce y el virtuosismo técnico da paso al lado cálido y romántico del trombón bajo. En un compás de 3/4, comenzamos a soñar con un acompañamiento sensual. Hacia el final, alcanzamos ambientes más agudos, tanto melódicos como dinámicos. La cadencia actúa como puente hacia la parte final. El solista principal regresa, sobrio, a las raíces. El tema inicial, que impulsa la música, se desarrolla ahora hasta un clímax en el que el solista, de forma espectacular, puede dar lo mejor de sí mismo. Capriccio fue escrita especialmente para Ben Van Dijk, trombonista bajo de la Orquesta Filarmónica de Rotterdam y se estrenó en noviembre de 2005 en el Día del Trombón de la Universidad de Kentucky. MIJAIL PETRUF TROMBÓN BAJO SOLISTA Nacido en Bahía Blanca el 26 de junio de 1993. A los 6 años comenzó sus estudios musicales (violín) con el maestro Denis Golovin (Filarmónica del Teatro Colón) hasta el año 2005. En el año 2009 comenzó sus estudios de trombón con el maestro Leonardo Martino. Desde el año 2012 hasta el 2016 estudió con el maestro Enrique Schneebeli en la ciudad de Buenos Aires. En el año 2013 fue contratado por la Orquesta Sinfónica Provincial de Bahía Blanca y dos años más tarde ganó el concurso obteniendo el cargo estable de trombón bajo. Participó del curso internacional “Trombonanza” en la localidad de Santa Fe (Argentina) en los años 2013,
CONCIERTO DE LOS PATRONES

26 ENERO 2025 | 19:00H TEATRO CARDENAL BELLUGA (SAN FULGENCIO)
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La música en el cerebro de los niños: 12 beneficios

La música es prácticamente indispensable en nuestras vidas. Estamos rodeados continuamente por melodías y canciones, y hacemos bien. La música es un medio de expresión universal que tiene numerosos efectos positivos en el ser humano, especialmente durante sus primeros años. Desde que nacemos, afecta a nuestro cerebro y, durante los primeros pasos en la vida, ayuda a nuestro desarrollo cognitivo, social, motor, emocional y del lenguaje. Efectos positivos de la música en los niños Diversos estudios demuestran la importancia de la música como ayuda para el crecimiento intelectual, ya que genera gran cantidad de actividad neuronal. Es el estímulo humano que más partes del cerebro activa. La exposición desde recién nacidos a la música, especialmente a la clásica, y su desarrollo musical según van creciendo, ya sea cantando, bailando o tocando un instrumento, tienen los siguientes efectos positivos en los niños: #1 Aumento de la memoria, la atención y la concentración Al atender a la melodía y a la letra de las canciones, los niños aprenden a recordar y reproducir lo escuchado mientras se divierten cantando. Es una actividad que les encanta y que a la vez refuerza todas estas características. #2 Mejora de la fluidez de expresión Tanto hablada como corporal, esta se desarrolla al cantar y bailar. Entonar la letra de una canción resulta sencillo cuando se conoce su ritmo, por lo que el niño puede repetir frases complejas que de otro modo no utilizaría. El baile le aporta la capacidad de expresarse con el cuerpo y tocar un instrumento añade una nueva forma de comunicación. #3 Mayor facilidad para la resolución de problemas La percepción de los patrones rítmicos aumenta el razonamiento del niño para encontrar soluciones más complejas a problemas matemáticos y de lógica. Si además se le añade la educación musical, el efecto aumenta: comprender la duración de las notas en una partitura activa directamente la zona del cerebro relacionada con las operaciones matemáticas. #4 Estimulación de la imaginación y la creatividad Enfrentarse a una disciplina artística hace que se desarrolle el mundo interior del niño. También aumenta su habilidad para desplegar otras materias de la misma rama, como el dibujo y la pintura. Además, el reconocimiento de patrones rítmicos en una melodía actúa sobre la región creativa y la motivadora del cerebro, impulsando directamente al niño a desarrollar su imaginación. #5 Refuerzo del lenguaje Las letras de nuevas canciones aportan palabras y sonidos para que el niño pueda ampliar su vocabulario. De nuevo, cabe mencionar la facilidad para reproducir frases complejas cuando se sigue un ritmo que en otro contexto el niño no utilizaría. La música es también un gran apoyo para el aprendizaje general, por lo que puede ser un recurso didáctico directo. #6 Desarrollo del equilibro, los sentidos y los músculos Al bailar adaptando sus movimientos a los ritmos, el niño adquiere mayor coordinación, fuerza muscular y sentido espacial. Le ayuda a aprender a moverse y a ser consciente del espacio que le rodea. #7 Enriquecimiento del intelecto La evocación de recuerdos relacionados con la música provoca un desarrollo intelectual mayor en el niño. La creación de memorias está relacionada en muchas ocasiones con canciones y hay recuerdos concretos que se despiertan con gran facilidad al volver a escucharlas. #8 Aumento de la sociabilidad La música les da la oportunidad de interactuar con otros niños y con adultos, dándoles más ocasiones para desarrollarse en sociedad. Bailes en grupo, grupos de canto o el simple hecho de conocer la misma canción hacen que los niños puedan conocer a más gente y divertirse juntos. #9 Mayor control de los estados de ánimo La música evoca emociones tanto en niños como en adultos: puede relajarnos o puede activarnos cuando escuchamos las melodías correctas. Escuchar canciones alegres puede mejorar desde un momento triste hasta un estado importante de estrés. #10 Implantación de rutinas Al asociar ciertas actividades a música y canciones concretas, el niño se habituará a realizarlas cuando vuelva a escuchar la melodía que relaciona con ellas, haciendo también que se vuelva más disciplinado. #11 Aumento de la autoestima El aprendizaje de canciones y bailes, ya sea como ocio o como actividad supervisada, aporta al niño mayor amor propio mediante una acción divertida y entretenida. Conseguir tocar una melodía con un instrumento provoca la misma reacción. #12 Mejora de la salud La música tiene el efecto de aliviar el dolor y fortalecer el sistema inmunológico. También ayuda a coordinar la respiración y los latidos del corazón, por lo que consigue calmar y relajar. Escuchar melodías tranquilas y alegres ayuda para la recuperación tanto física como mental. Los beneficios son extensos y muy variados. A ellos se puede sumar el hecho de que este desarrollo cerebral afecta una vez pasados los años también al adulto, por lo que se puede comprobar que la música es de vital importancia en el ambiente infantil. Tanto padres como educadores deben conocer estos efectos positivos para ser conscientes de la repercusión que implica el uso de melodías y canciones durante la educación del niño y para saber rodearle de un ambiente que fortalezca su desarrollo. La música es un refuerzo positivo y poderoso para todos.
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